Si eres de esas personas que lo intenta pero no consigue bajar de peso, posiblemente estés haciendo algo mal en tu rutina habitual. Todos los especialistas en salud y alimentación (nutricionistas, médicos de cabecera, endocrinos, etc.) coinciden en que el mejor modo de adelgazar y mantener el control sobre el peso es llevar a cabo una dieta sana, completa y equilibrada y practicar ejercicio físico de manera periódica.
Los famosos productos milagro no son tan eficaces como se promocionan, pero sí pueden resultar muy interesantes si se combinan con buenos hábitos alimenticios. Las dietas para perder peso rápido no son muy aconsejables, aunque es cierto que pueden lograr sus objetivos, hay que prestar especial atención al temido efecto rebote.
Si ya has probado todo para bajar de peso y esos kilos de más no se separan de ti, seguro que te interesa conocer estas razones.
Actividad física rutinaria
Aunque es cierto que la actividad física es necesaria para perder peso pero repetir una y otra vez los mismos ejercicios acaba acostumbrando al organismo y ya no supone ningún desafío físico.
Una solución es cambiar de rutina incluso entre semana, de ese modo el organismo se ve presionado para superar el nuevo reto impuesto. Otro error en el que cae mucha gente es que, una vez que ha alcanzado un nivel de intensidad no se esfuerza por superarlo.
Perder peso es un sacrificio, y si una vez más acostumbramos al organismo a una intensidad, no lograremos bajar más de peso, es imprescindible aumentar la intensidad y la potencia del ejercicio físico, aunque nos cueste.
La vida activa no es sólo ir al gimnasio
Mantener unos hábitos saludables en cuanto a la práctica de ejercicio físico no supone únicamente ir al gimnasio o practicar deporte tres o cuatro veces a la semana. Si durante el resto del día tu vida es muy sedentaria, eso se acaba pagando.
Varias ideas para evitar el sedentarismo en nuestro día a día son no coger el ascensor y subir y bajar las escaleras, desplazarse andando a todos los lugares posibles, bajarse una parada antes del destino, dar paseos diarios, etc.
Cuidado con la comida
No sirve de nada pegarse una paliza en el gimnasio y más tarde pegarse un atracón de comida en casa o en un bar. Comentábamos antes que una dieta completa y equilibrada es el primer paso para bajar de peso de manera saludable en la que están permitido tipo de alimentos, pero deben consumirse con moderación.
Hay que cuidar la dieta y el tamaño de las raciones, y sobre todo, comer con orden.
El gimnasio no es un club social
Por supuesto en el gimnasio se pueden hacer amigos, charlar, compartir el día a día y mantener cualquier tipo de relación social, pero ante todo el gimnasio es el lugar para realizar la actividad física.
El entrenamiento debe ser lo que ocupe el primer lugar en tus preferencias, y en un segundo plano: socializar, escuchar música, compartir en las redes sociales el entrenamiento, etc.
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