Saltar al contenido

La obesidad y sus consecuencias más peligrosas

La obesidad se define como una acumulación excesiva de tejido adiposo que se traduce en un aumento del peso corporal.

Esta definición conlleva el problema de establecer cuál es la acumulación normal de tejido adiposo. Desde el punto de vista práctico, puesto que el aumento del contenido adiposo se traduce en un incremento ponderal, el grado de obesidad se establece en relación al llamado peso ideal o peso deseable que viene estandarizado en las llamadas tablas de peso ideal (Ángel, 1974).

La obesidad se define como una acumulación excesiva de tejido adiposo

Las más utilizadas son las de la Metropolitan Life Insurance

En las que se expresa el peso que previsiblemente favorecerá una mayor longevidad del individuo, para una talla y un sexo determinados (véase Apéndices L y II). Al valor definido en las tablas se le asigna el 100%, y entre el 90 y 110% se habla de normopeso. Cuando el peso del sujeto está entre el 110 y 120 % del peso ideal se considera que existe sobrepeso, y por encima de 120 %, obesidad.

Únicamente por encima del 130 % del peso ideal la obesidad se asocia a complicaciones metabólicas, cardiocirculatorias o respiratorias que pueden anticipar la muerte del individuo y, por tanto, es únicamente a partir de este grado de sobrepeso que la obesidad se considera peligrosa para la salud (Weinsier, 1976).

Cuando la evaluación del grado de obesidad no se hace a partir del peso corporal sino utilizando técnicas que permiten medir más o menos indirectamente el contenido de tejido adiposo, se considera que existe obesidad cuando este contenido excede el 20 % del contenido normal en el hombre y el 30 % del contenido normal en la mujer (Christan, 1964), debido a que en ésta la cantidad de grasa es superior al hombre.

Ahora bien, no todos los sujetos obesos exhiben las mismas características de distribución de la grasa, ni todos presentan las complicaciones metabólicas o cardiorrespiratorias que hemos señalado, ni tampoco parece que todos los obesos lo sean debido a la misma causa. Por estas razones la obesidad se considera como un síndrome que englobaría anormalidades o patologías diferentes.

El peso puede determinar hasta que edad vive una persona

Clasificación

Existen diversos sistemas o formas de clasificar la obesidad: en función de los rasgos morfológicos del tejido adiposo, en función de la edad de comienzo, en función de la distribución anatómica del tejido adiposo, o también según la causa. Cuando se utilizan las características morfológicas del tejido adiposo para clasificar la obesidad, se distinguen dos tipos diferentes: la obesidad hipertrófica y la obesidad hiperplásica.

La obesidad hipertrófica se caracteriza porque aumenta el contenido lipídico de las células del tejido adiposo, sin que aumente el número de las mismas. La obesidad hiperplásica se caracteriza por un aumento del número de las células adiposas que puede acompañarse o no de un mayor contenido lipídico. El primer tipo acostumbra a observarse en las obesidades que se desarrollan en la edad adulta, mientras que el segundo es más frecuente en la obesidad que aparece en la infancia (Hirsch, 1976).

Esta particularidad indujo a pensar que el tejido adiposo sólo era capaz de proli- ferar en las primeras épocas de la vida, mientras que en la edad adulta ya no era posible producir nuevas células, limitándose a almacenar una mayor cantidad de grasa en las células preexistentes (Brook, 1971). Tal creencia se mantuvo largo tiempo hasta que recientemente se ha demostrado su inexactitud.

Por datos obtenidos en la experimentación animal se ha sabido que el tejido adiposo puede multiplicarse en el animal adulto siempre que exista un estímulo suficiente (Klyde, 1979), y, por otra parte en la obesidad humana desarrollada en la edad adulta se ha detectado también hiperplasia del tejido adiposo (Jung, 1978).

Así, actualmente se considera que cuando las necesidades de almacenar grasa son moderadas, el tejido adiposo las resuelve aumentando la capacidad de depósito lipídico en sus células, mientras que cuando estas necesidades de almacenaje son muy elevadas es necesario además aumentar el número de células, razón por la cual se produce la hiperplasia.

[amazon_link asins=’B078S9DX9D,B07981YFHY,B008JE5FQS,8461660528,B078Y6N759,B077S42KV3,B01LB2EZCY,B008BXVNQ8,B06XFW86CV’ template=’ProductCarousel’ store=’comoperderpeso-21′ marketplace=’ES’ link_id=’29fc6cb7-89d8-11e8-b223-53006c50de4b’]