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Cuando las pecas son un problema

¿Cómo nace el amor? La pregunta es encantadora. Aunque  un poco delicada. El amor según el gran Comedle nace de la admiración de las pecas. El burgués Proust era de otra opinión. Para él, el amor nace de la curiosidad y del misterio. Por lo tanto si una u otro desaparecen, el amor muere. Para Schopenhauer, el amor nace del gemido de un niño que suplica ser concebido.

Las pecas pueden aparecer o pueden ser congénitas. hay algo de genética en ellas. también de razas siendo más común en muy rubios o pelirojos. Si bien algunas aparecen en el tiempo, el sol y la edad, hay algunas que son genéticas.

 Cuando las pecas son un problema

¿Cúan molestas son las pecas?

Pero para el héroe de una novela de Giuseppe Berto, Cosa Buffa, el amor que siente por María nace de varios detalles, y, entre otros, de sus pecas.

Escuchad: «En aquel mediodía de finales de octubre en que tuvo lugar el encuentro esencial, en la terraza del café de las Zattere, que era una especie de pontón amarrado a la orilla del vasto canal de la Giudecca Detrás de María había otras dos muchachas, no acompañadas, cuyo aspecto era también encantador.

La única diferencia inmediatamente visible entre María y aquellas dos jóvenes era que, si bien estas dos últimas exponían ostensiblemente su rostro al sol. María no

María no solamente daba la espalda al sol, sino que se protegía la cabeza con un sombrero de piqué blanco de anchas alas. El objeto del sombrero era ocultar sus pecas.

Quién sabe, tal vez fuera precisamente aquel sombrero fuera de estación. Pero hay que decir, pasado de moda, lo que, en unión de las pecas, los dientes un poco en desorden y los cabellos sueltos sobre la espalda. solo ésto, asestó a Antonio el golpe decisivo.»

Aparte del golpe que María pudiera asestar a Antonio. Las pecas son siempre un problema. Sobre todo para las muchachas. Si esta cuestión os mortifica, probad la siguiente receta.

 Cuando las pecas son un problema

Recetas para mejorar las pecas

10 gramos de flores de diente de león en un litro de agua fría. Poned a cocer 20 minutos. Luego filtrad bien y lavaros la cara por la mañana y por la noche con este líquido. Antes de iros a acostar, extended sobre vuestra piel una crema hecha mezclando 100 gramos de jugo fresco de flores de diente de león. Estos 100 gramos de almidón de arroz y glicerato de almidón en cantidad suficiente. Las pecas o efélides se atenuarán y en muchos casos desaparecerán por completo.

¿Pecas?. También os dejamos la siguiente receta. Aplastad frutos de dulcamara y extended la pulpa sobre la parte afectada.