Las algas constituyen un valioso alimento, ya que su abundancia en minerales produce un efecto alcalinizante y depura el organismo al eliminar los efectos ácidos propios de la dieta moderna.
Propiedades de las algas
Pueden llegar a contener un 25% más de minerales que la leche. Además, poseen pocas calorías, su contenido en grasas es bajo y sus carbohidratos no son plenamente absorbidos por el organismo.
Como muchas verduras tradicionales, poseen gran variedad de vitaminas: A, B, C, D3, E, K y, en menor medida, Bi2, que difícilmente puede obtenerse con otros alimentos de origen vegetal.
Las algas pueden ayudar a disolver las grasas y depósitos adiposos que aparecen en el cuerpo por un excesivo consumo de carne y productos lácteos.
Tipos de Algas
Las algas suelen clasificarse según su color, que depende de la profundidad en la que se hallan. Las que pueden encontrarse habitualmente en el mercado son las siguientes:
Agar-agar: Es un alga de sabor muy suave y, a la vez, muy nutritiva y rica en minerales. En la cocina constituye una gelatina que puede utilizarse para elaborar jaleas; ya que su sabor neutro no afecta al gusto natural de las frutas y las verduras.
Árame: Por su sabor, es una de las algas orientales que más rápidamente acepta el paladar occidental. Su ligero sabor combina con el tofu y proporciona un plato muy atractivo si se cuece y se sirve con vinagre y salsa de soja.
Carragenato: Con propiedades gelatinosas como el agar-agar; se emplea como espesante de sopas, cocidos y salsas, ya que posee un característico sabor mineral (es rico en yodo).
Dulse: Tiene un sabor picante único y puede utilizarse para preparar gran variedad de sopas y condimentos. Es el alga más rica en hierro y aconsejable en el tratamiento de la anemia.
Espirulina: Es uno de los alimentos naturales más nutritivos: 70% de proteínas equilibradas; vitamina B12, quince veces más provitamina A que las zanahorias; hierro, cinc, tres veces más rica en vitamina E que el germen de trigo; y con tanto calcio, fosforo y magnesio como la leche. Esta desprovista de grasas saturadas y, en cambio, presenta un 5% de grasas insaturadas, lo que favorece la disminución de los niveles de colesterol.
Otros Tipos de Algas
Iziki: 100 g de iziki seco contienen 1.400 mg de caldo, unas diez o quince veces más que la leche. Se endulza cuando se cocina con cebolla, y combina bien con las plantas de raíz.
Komb:. También conocido como kelp, actúa como un limpiador natural de los intestinos. Da un buen caldo para sopas o para las pastas alimenticias en sopa.
Nori: Es fácil y rápida de preparar, tiene una amplia variedad de usos y posee un gusto agradable, ideal para «principiantes». Especialmente rica en proteínas y vitamina A, favorece la disolución y eliminación de depósitos grasos.
Wakame: Posee muchas de las propiedades del kombu. Combina bien con hortalizas y es especialmente sabrosa cuando se saltea con cebollas o se cocina con verdura.
Las Algas en la Cocina
Según el tipo, las algas se cuecen a la parrilla hasta que están crujientes; se pican y se agregan a sopas, estofados y ensaladas; se saltean o se cuecen hasta ablandarlas y colocarlas en moldes redondos. Se expanden notablemente cuando permanecen en remojo, de modo que solo se precisa una pequeña cantidad.
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